Seleccionar página

Por Ana Paola Tinoco Cote

Super divertido sería el adjetivo con el que calificaría el Festivalito del Juego que se realizó en la Red Kunagua del 14 al 21 de julio. Nos dimos el permiso de jugar durante ocho días de libertad, durante los que se manifestó el espíritu de niñez que nos habita. Yo, que tengo 50 años, volví a saltar lazo, dar botes, rodar por la montaña, también aprendí a hacer malabares con points y con basas. En realidad, hice muchas cosas, jugué ultimate, y más o menos veinte juegos de mesa diferentes.

El primer día mi hermano, José Tinoco, que tiene una empresa, Editorial Abrecaminos, que se dedica a producir juegos de mesa, nos dio un taller de creación de juegos. Nos compartió conceptos básicos en el diseño y creación de juegos: mecánica, dinámica, objetivo, e hicimos un taller de invención de juegos del que surgieron prototipos de juegos como El hippie supremo, ArtCircus, Perdidos y el Camino del voluntario.

Las reservas Waiasie, La Ramona, El Retoño e Ibitekoa fueron escenarios para los juegos de mesa entre los cuales estuvieron: Frijoles rojos y frijoles blancos, Dudo con dados, Kwetej, Ajedrez, Memoria, Adivina quién, Lilah, Azul, Jungle speed, Doble, Vacas (también conocido como boursicocotte o kuhandle), Toma seis, Espías y resistencia; Cartas, El Lobo, Match Madnees, entre otros.

Y claro está, los juegos físicos: Saltar lazo, Tog of war (cuerda y fuerza), badminton, ping-pong, fútbol, fuerza, ultimate, escondidas, micos y bananos, un dos tres cruz roja stop . Hasta hubo tiempo para fogata con masmelos y mímica. Con Nathural, una mujer poderosa de la Red que tiene una empresa de ropa ritual eco sostenible, Bahue, hicimos un taller de elaboración de muñecas con plantas. Cada una de las personas que participamos le pusimos una intención a nuestra creación, y desde esa intención fuimos escogiendo las plantas que nos indicaba nuestra intuición: altamisa, ruda, romero, limonaria, menta, tabaco, salvia, entre otras. Así fueron apareciendo los personajes que hoy acompañan nuestras casas recordándonos lo que les pedimos.

Y claro está, los juegos físicos: Saltar lazo, Tog of war (cuerda y fuerza), badminton, ping-pong, fútbol, fuerza, ultimate, escondidas, micos y bananos, un dos tres cruz roja stop . Hasta hubo tiempo para fogata con masmelos y mímica. Con Nathural, una mujer poderosa de la Red que tiene una empresa de ropa ritual eco sostenible, Bahue, hicimos un taller de elaboración de muñecas con plantas. Cada una de las personas que participamos le pusimos una intención a nuestra creación, y desde esa intención fuimos escogiendo las plantas que nos indicaba nuestra intuición: altamisa, ruda, romero, limonaria, menta, tabaco, salvia, entre otras. Así fueron apareciendo los personajes que hoy acompañan nuestras casas recordándonos lo que les pedimos.

Jugando desarrollamos estrategia, confianza, competencia, ética, creatividad, matemáticas, habilidad, coordinación y, además, mantuvimos el fueguito que une esta comunidad, dado que durante esos días los temas políticos y relacionales estaban muy tensos: jugar no ayudó a solucionarlos pero sí sirvió para cuidar el corazón mientras la desesperanza y el conflicto subían el volumen.

El festivalito de los juegos fue increíble. Y atrapó en su espiral de emociones incluso a los más chicos de la red Kunagua como Neuén, que debió pensar que un hechizo mágico se había tomado el territorio. ¿Pueden creer que el espíritu del juego le ganó al de la famosa Fiesta Kunaguera? Aunque hubo tambores, cantador@s, coros y hasta marimba, no fue posible prender la fiesta pues l@s participantes estaban ocupados en campeonato de ping-pong, jugando Dixit, y otras cosas más.

Como se está volviendo costumbre, Waiasie se lució con la comida, entre Laura Silva, Oriana y l@s ayudantes hicimos arepas con diferentes formas y rellenos que trajimos de las casas. Cerramos el festivalito con El espacio de lo posible, impulsado por Martha. Es un espacio abierto que se activa algunos domingos, que literalmente está dispuesto para lo que surja. Esta vez hicimos técnicas de circo como basas, monociclo, points, tela, columpio, aros, malabares, tablas de equilibrio, etc.

Gracias a todas las personas locales e invitadas que se dispusieron a jugar y hacer posible este encuentro.El próximo festivalito será el 6, 7 y 8 de septiembre, se llamará el Festivalito de las Artes Plásticas. En él pretendemos explorar, a propósito del COP16 Colombia, la relación entre artes plásticas y naturaleza. Tendremos talleres de pintura, dibujo, cerámica, creación de esculturas y arte con reciclaje, exposición permanente de obras y un conversatorio. Sospecho que en esta ocasión se hará presente el espíritu de la creatividad que habita este bosque de niebla. ¡¡¡No te lo pierdas, te puedes hospedar en las Reservas!!!