Un poco de nuestro camino

La Red Kunagua se estableció en un territorio que servía de camino entre los asentamientos de los indígenas Sutagaos, de la familia Chibcha, y los muiscas, habitantes de Bakatá -hoy Bogotá-. Sin embargo, el territorio solo fue habitado recientemente, cuando los primeros colonos campesinos se establecieron en la montaña hace un siglo y fundaron lo que ahora se conoce como la vereda Victoria Alta. En ese entonces el territorio era un bosque de niebla espeso, frío y húmedo, poco atractivo para las personas que preferían el clima más templado cercano a lo que hoy es el casco urbano de Silvania.

Las primeras actividades económicas, que afectaron dramáticamente el bosque en la zona, fueron la extracción de maderas finas, y la producción de carbón vegetal a partir de los árboles cuya madera no era tan codiciada. Con el tiempo, y a raíz de la drástica reducción de la cobertura boscosa, los habitantes, que habían aumentado en número, abrieron carretera a pica y pala, cargaron en sus hombros los postes para la electricidad y se dedicaron principalmente a la agricultura y la ganadería.

Posteriormente, el gobierno nacional a través del INCORA, entregó la hacienda Ambalá a varias familias desplazadas por la violencia del Urabá Antioqueño. Estas familias se han mantenido en el territorio y forman parte de la diversidad cultural que caracteriza hoy en día a la vereda. Ya en 1998, el primer neocampesino adquirió una finca de cinco fanegadas en la zona (30 mil m2), la mayor parte potrero para ganadería:

“Nuestra historia se remonta al retoño de un sueño hace ya veintidós años, cuando David Forero llegó a estas tierras con el fin de construir casas en los árboles, sembrar en espiral e inspirar a otros a habitar, amar y construir en este territorio, con el propósito adoptar un estilo de vida sustentable y en armonía con la Naturaleza”.

Esta experiencia pionera y experimental, llamada Reserva El Retoño, abrió las puertas para la llegada de más familias con propósitos afines, la mayoría originarias de Bogotá, a tan solo 70 km de distancia. En 2005 se conformó la Red Kunagua, en un ritual en el río Malagana. Para ese entonces la red estaba conformada por las reservas La Alegría, La Mohana El Retoño, La Estrella, El Porotal, Suyusama y Kilombo, y la organización Colombia en Hechos, que vinculó a varios de los miembros en proyectos de educación ambiental y conservación en el territorio y en otras comunidades de Colombia.

En 2010, la Red Kunagua fue anfitrión del Llamado de la Montaña, evento que reunió a centenares de personas de distintos lugares de Colombia y el mundo, y sirvió para posicionar a la red dentro del mapa de los asentamientos sustentables de Colombia. Con el tiempo, más familias compraron predios en el territorio, aunque en muchos casos su presencia se ha visto mermada ante la dificultad de consolidar fuentes de ingreso alternativas, que permitan mayor presencia en el territorio.

En 2018 surgió el Bosque Escuela Kunagua, un proyecto de educación alternativa y colaborativa creado para suplir las necesidades de l@s niñ@s habitantes en la montaña, que aún se mantiene vigente. En 2019, la pandemia por el COVID-19 desembocó en uno de los momentos más florecientes de la red Kunagua. Forzadas por las restricciones, las familias se resguardaron en la montaña y, luego de una asamblea, decidieron no seguir las disposiciones de distanciamiento social y, por el contrario, se inició una excitante etapa de actividades e intercambio denominado ‘Cuarentena Fest’, que elevaron las defensas de los habitantes a través del compartir cotidiano.

Tras la pandemia, la población de la Red Kunagua se duplicó, y aunque con el retorno a la ‘normalidad’ muchas personas volvieron a la itinerancia, varios proyectos comunitarios empezaron a consolidarse. Hoy en día la Red Kunagua suma más de 30 fincas y al menos 80 hectáreas, constituyendo una agrupación de vecinos con una visión holística de restauración y conservación territorial, que ha consolidado un corredor biológico con una gran riqueza natural y cultural, recuperando el bosque de niebla antes característico en la región. Con la designación de la Red Kunagua como anfitriona del 17vo Llamado de la Montaña, a realizarse en enero de 2024, la comunidad se ha embarcado en nuevos procesos organizativos, apretando los hilos de un tejido multicolor que tiene vida propia.

Izq: Llamado de la Montaña en Kunagua (2009). Der: delegación de la Red Kunagua recibiendo el cirio del Llamado en Solunagua (2023)

Referencias Bibliográficas sobre la red

Algunos investigadores académicos han encontrado valiosa información para desarrollar sus trabajos aportando tanto a conceptualizaciones como a datos importantes sobre el territorio y su comunidad. Los invitamos a conocerlas: