La Red de Reservas Kunagua es una agrupación de reservas ubicadas en la cuenca media del río Victoria (Vereda Victoria Alta, Silvania, Cundinamarca, Colombia), que comparten el propósito de cuidar el agua, el bosque que las rodea y los seres que lo habitan. Tras catorce años de constituida, la red está conformada por alrededor de 30 fincas y más de 80 hectáreas, consolidando un corredor biológico con una gran riqueza natural. La diversidad de prácticas que se realizan en las fincas, pasando por agroecología, permacultura, ancestralidad, arte, bioconstrucción, medicina y pedagogía alternativa, entre otros, hacen de la Red un lugar ideal para adentrarse en la transición a un estilo de vida en armonía con la Naturaleza.

En el proceso de transición a la agroecología, por ejemplo, se realizan prácticas como la alelopatía, el cuidado de semillas criollas, la elaboración de abonos naturales, la rotación de cultivos, entre otros. Además, se adelantan emprendimientos para la transformación de algunos de los productos agrícolas cosechados en el territorio, como la elaboración de miel de yacón, los chips de yacón y kale, y el uso medicinal de la marihuana, entre otros. En cuanto a la bioconstrucción, en varias reservas se exploran técnicas y materiales más amables con la naturaleza. Es frecuente el uso de la guadua y la madera -cosechada de forma consciente y racional-, y emergen prácticas tradicionales como el bahareque, antes comunes en el territorio, que están recuperado su valor al ser reconocidos como alternativa ante los efectos contaminantes de materiales industriales como el cemento. En el ámbito artístico, sobresale la presencia de varias familias de músicos, formados en distintas regiones de Colombia, en especial en el género de gaitas y tambores, así como danzantes, cirqueros, artistas plásticos, escritores, entre otros, cuyas expresiones hacen parte de la vida cotidiana en este ´hermoso bosque de niebla en restauración. 

La red fue conformada bajo cuatro principios básicos:
1. Mantener espacios de reforestación alrededor de las fuentes de agua.
2. Construir con técnicas de bioconstrucción o lo más amigables con el entorno natural.
3. Cultivar sin químicos bajo principios de agroecología y la permacutura.
4. Participar en las mingas, en actitud de apoyo y solidaridad.

Estos principios han ido cambiando con el paso del tiempo y las circunstancias, alimentándose de la experiencia y las distintas visiones que han llegado al territorio. 

A continuación una lista de algunas de las reservas que la conforman, una breve descripción y la forma de contactarlas: